31 ago 2010

Canción para que no haya sida

Como todos sabemos, existen estudios científicos que demuestran que la música tiene cualidades terapéuticas para nuestro organismo. Varias prestigiosas universidades de todo el mundo han probado que nuestro cuerpo responde positivamente ante ciertas melodías y cadencias musicales de manera que puede enfrentarse en mejores condiciones a agresiones externas o disfunciones.
Pero nunca nadie había osado llegar tan lejos como la peruana Magdalena de la Fuente que, dando un paso de gigante en el experimental campo de la musicoterapia, pretende acabar con el sida al ritmo de esta cumbia.

Nada más escuchar los primeros compases nos damos cuenta de que lo inquietante de esta señora no es sólo su aspecto (en la foto). No cometaré aquí sus indiscutibles cualidades vocales, oído musical ni lo acompasado de la imagen y el sonido del video; la pericia de esta mujer y su equipo de producción (en el caso de que lo tuviera) hablan por si solos. Pero lo que no puedo dejar pasar por alto es la letra de este lindo tema.
Gaviota (pseudónimo que empezó a utilizar cuando a escribía cuentos eróticos) ni corta ni perezosa resume en pocos segundos la ignominiosa vida del hombre del que está enamorada: un cura gay que cogió el sida por mantener relaciones homosexuales. Vamos, el colmo de la coherencia; la integridad hecha persona. (Claro que curas como éste, con o sin sida, los hay a patadas. Y no me tiréis de la lengua que ya sabéis que no me gusta hablar de más.)
¡Qué contento se debió poner el susodicho al saber que su amada aireaba su sobrecogedora historia -de la que debe sentirse profundamente orgulloso- a los cuatro vientos gracias a la magia del You Tube! ¡Qué ufano debe caminar por las calles de Miraflores al compas de esta alegre tonadilla entonada por sus vecinos (si es que hay alguno que puede seguir la canción)!

Más. El cura, repudiado por la Iglesia, abandonado por la familia (¡qué arpías la madre y la hermana!) y por los amigos (!hay que ver cómo son las maricas peruanas!), pide un milagro al Señor. Y Dios que, como viene demostrando durante siglos, tiene un sentido del humor más bien retorcido, no se le ocurre nada mejor que enviarle una mujer poeta que empezó a escribirle al cura canciones de amor, de amor, de amor, de amor... (aquí es cuando Gaviota recuerda que eso es supuestamente una canción y tiene que cantar).

Hay que reconocer que nuestra amiga tiene la autoestima por las nubes, porque para autodefinirse como "un milagro de Dios" uno necesita tener una empanada mental del tamaño de las ruedas de un camión de gran tonelaje, o lo que es lo mismo, de los muslos de la propia Gaviota.
Si alguien esperaba que, tras este comienzo algo chusco, admitámoslo, la canción iba a mejorar y decir algo coherente respecto al sida (o respecto a lo que fuera), que espere sentado. Esta parte era la buena del tema; a partir de ahí todo va de mal en peor. Comienzan entonces una serie de lamentos lastimeros sin sentido con perlas como:

-juntos los dos curaremos el sida y seguiremos a Cristo.
-te perdonaré tu infidelidad y podré amarte de nuevo. (La verdad es que el cura es un poco puta, pero ella perece encantada.)
-no me importa que tengas sida, no, no, no, no, no. Así te amo más. (¿Alguien puede imaginar perversidad mayor? Por la regla de los silogismos, si el cura no tuviera sida, no lo amaría.)
-Y vuelve a insistir con que le perdona, no vaya a ser que al cura con sida se le olvide lo buena y piadosa que es ella.
Y así una y otra vez.

Cuando estas a punto de tirar la toalla, cuando la música se va apagando y piensas que ahí acaba todo por fin, Gaviota se saca de la manga un: ummmm, los remedios, los retrovirales... del estado, gratis..., para los que tienen sida... ummmm...
¡Pero que perspicaz! Tras hacernos escuchar esa cumbia que es un calvario en toda regla, en los compases finales, así como de pasada y a toda prisa, Gaviota lanza su mensaje, poniendo los puntos sobre las ies: medicación avalada por le estado para los que tienen sida.
Esa es su fórmula para que no hay sida.
Lo reconozco, tras escuchar y analizar tamaño despropósito me he vuelto fan absoluto de Magdalena de la Fuente Gaviota. He visto la luz. Y voy a proponerle a Madame Chita que organicemos un Club de Fans de Gaviota en el facebook ese tan mono que tenemos ahí en una esquina de este blog. Si vosotros no estáis todavía convencidos de uniros a esta causa, os invito a que visitéis su página web donde ademas de colgar unas fotos de gran gusto y elgancia, se ofrece como agente matrimonial, sanadora naturista y asesora jurídica entre otros servicios. También pone a disposición de quien lo desee su casa como albergue turístico.
Pero si aún necesitáis más argumentos aún hay más (esto parece ya teletienda ya). Echadle un repasito a algunos de los 516 vídeos que tiene subidos en youtube, en los que podréis encontrar perlas cultivadas. Hacedme caso.
Todo eso sin olvidarnos de que se presenta a las elecciones presidenciales de Perú de 2011!
Gaviota, sólo puedo decir que si fuera peruano tendrías también mi voto, porque el corazón ya me lo has robado.

P.D. Gracias Carlino -gran amigo del blog y corresponsal en los lupanares sórdidos que os podáis imaginar-, por la información.

Mad Men X


Buceando por internet me he topado con esta noticia -de la que ya se había hecho eco la prensa muy de pasada-, y la verdad es que me ha hecho mucha gracia. Según resalta el titular de la misma, el actor Jon Hamm (en la foto), protagonista de Mad Men, la serie del momento, tiene un pasado en el mundo del porno. Vale, resulta curioso, pero tampoco es una novedad. Stallone rodó alguna peli erótica en su juventud, al igual que David Duchovny. Incluso el mismísimo Francis Ford Coppola realizó diversas tareas en algunas productoras de cine para adultos antes de que Roger Corman le diera la oportunidad de despuntar en el Hollywood de Serie B. Y sin ir más lejos, nuestro Santiago Segura se jacta de haber trabajado como guionista de cine X. Así que tampoco es para tanto.
Pero es al leer la noticia al completo cuando llegamos a lo realmente sorprendente. Y es que el tal Hamm se dedicaba, en la productora de cine para adultos, a la extenuante tarea de encargado de vestuario.
Sí, lo han leído bien. Era encargado de vestuario en una productora pornográfica. Agotador. Vamos, el trabajo soñado de todo funcionario. Debía de llegar a su casa cada día muerto, pobre.


Hace unos años tenía un colega de trabajo, uno de esos graciosillos que siempre van soltando chistes por doquier, que decía constantemente a modo Chiquito: trabajas menos que un encargado de vestuario en una peli porno. Quizás por eso me ha hecho tanta gracia la información.
Y digo yo: ¿de qué se encargaba el tal Hamm? ¿De elegir el tanga más apropiado a cada escena? ¿De conseguir bragas comestibles? ¿De elegir entre los sostenes negros y los de raso? ¿Con gafas o sin gafas? ¿Mejor medias o pantys? A no ser que sea un experto en complementos fetichistas, en zapatos de tacón, botas militares, lencería femenina, uniformes o prendas de fantasía no le veo demasiado sentido a ese puesto de trabajo. Es algo así como ser de talador de árboles en los Monegros.

Y ya puestos, ¿qué hace falta para rodar una peli porno, a parte del fundamental encargado de vestuario? Lo cierto es que la industria del cine para adultos ha evolucionado mucho desde que surgiera como tal allá por los años 70. Garganta Profunda dió el pistoletazo de salida. Su inmenso éxito demostró que había nicho de mercado -como se diría ahora- con potencial suficiente para resultar rentable y muchas productoras se lanzaron a por su pedazo de pastel. Por aquel entonces se planteaban películas con argumento que diera pie a las secuencias sexuales en cuestión de mayor o menor calado. Había un equipo que se cuidaba de la iluminación, el sonido, se intentaba dotar de cierto sentido cinematográfico los encuadres y los montajes y se procuraba tener cierto buen gusto. La llegada del video doméstico lo cambió todo. Se empezaron a obviar los argumentos para centrarse en lo que realmente el consumidor buscaba: el polvo en sí. Actualmente vivimos lo que se podría llamar fastporno en el que se consumen escenas sueltas en la pantalla del ordenador de 6 minutos con 23 segundos de media, para ser exactos. Los equipos de producción se han reducido a la mínima expresión y se ha perdido en calidad cinematográfica lo que se han ganado en efectividad, eso es indiscutible.
Las cifras de consumo de porno en internet son realmente impresionantes. Si a alguien le interesan las estadísticas, este divertido video resulta muy instructivo.
Y digo yo, ¿si el consumo de porno se ha democratizado de tal manera, porque sigue siendo un tema tabú? Quizás esa sea una de sus gracias, o de sus morbos. Pero no me enrollo, que eso da para otro post mucho más sesudo y profundo.


En definitiva, si no fuera porque resulta tan absurda, creería que esta noticia que encabeza este comentario es una manera de encubrir un sórdido pasado vinculado al cine para adultos del citado actor. Pero de tan chorra que és, parece hasta auténtica. Y si no, tiempo al tiempo

30 ago 2010

Shark!!!

Tendría yo unos 10 años cuando un compañero de colegio nos convenció a unos cuantos para hacer una peli en Super 8. La rodamos en dos viernes por la tarde, al acabar la clase y recuerdo que yo me manché la camisa (en aquella época los niños íbamos al cole con camisa) con tinta de boli roja, con el consiguiente cabreo en mi casa. También recuerdo que la madre del director nos daba de merendar al acabar el rodaje. Vamos, que la mujer se hacía cargo del catering, por utilizar argot actual.
El argumento era de lo más simple: un tipo está en la calle leyendo un mensaje que parece secreto. Viene otro y lo mata y se queda con el mensaje. Un par de calles más allá se detiene a ojearlo cuando viene un tercero que acaba con él y se lleva el mensaje, y así sucesivamente como 5 o 6 veces. No recuerdo el final, lo siento.

Pues eso mismo que hacíamos nosotros lo hacían otros niños por otros lares. Aquí hay un ejemplo de ello. Se titula Shark, y es una versión del famoso Tiburón de Spielberg.
¿Que decir? Seguro que les arranca una sonrisa.
Por mi parte, lo que más me ha gustado han sido los zapatos grandes que lleva la chica protagonista, con los que casi no puede ni andar.

Me encantaría volver a ver esa peliculilla que rodé con mis amigos allá por los 80's. A ver si el que tiene la cinta, se enrolla, la digitaliza y la cuelga en you tube. Miren este Shark: lleva ya casi un millón de visitas.
Así que ya lo saben, si algún día alguno se topa con un video de esos perdidos rodado por una pandilla de chavales y que responde a ese interesantísimo argumento que les he comentado, que avise, por favor. Habrá recompensa.

29 ago 2010

Raquel Stravaganza


¡Ay, qué de recuerdos me traen estas fotos! Raquel Welch y una servidora trabajamos juntas en alguna ocasión allá en los 60's, cuando ella era una joven promesa y yo una actriz consagrada. No, no llegó a ser nunca a ser una gran estrella aunque la chica se esforzaba y siempre me pedía consejo.
En mi último viaje a Londres, hace casi un año, me hice con este recopilatorio que pasó inmediatamente a engrosar el maremagno de DVD's que tengo todavía por visionar.
Me había servido yo un güisqui after lunch dispuesta a pasar como pudiera una bochornosa tarde veraniega cuando esta joya apareció providencialmente en el cajón en el que yo juraría que había guardado los posavasos. Con ella me he dado un baño de nostalgia tan apropiado para la aburrida tarde del último domingo de agosto.


Entre entrevistas y confesiones totalmente prescindibles se insertan las actuaciones más alucinadas y lisergicas de "el cuerpo" filmadas en varias localizaciones de Europa, México y USA. Supongo que los vapores etílicos en los que estaba una servidora sumida habrán ayudado lo suyo, pero flipé especialmente con este Space-Girl Dance sin desperdicio y también con esta versión de Aquarius, un pelín estática para los gustos actuales, pero en la que llama la atención la colección de modelitos que Bob Mackie -modisto que entre otros diseñó este famoso vestido con el que Cher se presentó en los oscars- se inventó para la ocasión. La verdad es que sin ser un portento de la canción ni del baile, resulta muy vistosa en escena, como ya demostró en el anuncio de Freixenet que rodó en España en 1985.
La ultima parte del reportaje me la he perdido. La verdad es que me quedé dormida cuando vi que aparecía el plasta de Tom Jones en escena y empezaban a cantar Lucille a duo.

28 ago 2010

Conocerás al hombre de tus sueños


No lo negaré, me gusta Woody Allen. Conecto mucho con la visión pesimista que tiene de la vida y con su sentido del humor como analgésico, que no cura. La verdad es que es el único director que sigo.
Esta misma opinión se la expresé a un americano -de Seatle para ser mas concreto- que estaba en la ciudad por cuestiones profesionales y al que me había comprometido a llevar a cenar. Me miró sin dar crédito, como si le hubiera confesado que soy seguidor de Bin Laden o algo así, y me respondió que Woody Allen se acostó con su propia hija. La verdad es que el comentario me cogió tan por sorpresa que no supe muy bien que decir. La conversación viró entonces hacia lo amarillo salpicada aquí y allá por nombres como los de Jack Nicholson y Roman Polansky. Improvisando sobre la marcha, decidí matizar el amarillo aquel en el que nos habíamos metido con el rojo del KFC donde estaba seguro que aquel tipo se sentiría como en casa y por supuesto mucho más a gusto que en el restaurante de cocina mediterránea con vistas al mar al que había pensado llevarle en un principio. No me equivoqué; las alitas picantes fueron como un bálsamo.

Hace poco Allen decía en una entrevista que estaba convencido que la gente que cree en algo es mucho más feliz que los que no creen. Y eso en resumen es lo que viene a contar esta película. Al final, los únicos personajes que se salvan de la quema son los que tienen fe, aunque sea en algo disparatado y absurdo. El resto, a galeras.
Allen se hace mayor -vaya novedad-, y se vuelve más cínico. La vida no es bella ni maravillosa, las relaciones humanas -las de pareja, las de familia- son complejas e imprevisibles. Aún así no queremos o no sabemos marcharnos de este valle de lágrimas. Y aunque esta es una película oscura y pesimista es capaz de arrancarnos una sonrisa de vez en cuando, incluso en momentos de gran intensidad dramática.

-¿Que tal con Jonathan?
-Me ha dejado por otra mujer.
-¡¿Qué dices?!
-Sí. Por una difunta.

Esta es una película en la que no pasa nada. O pasa lo de siempre: desamor-amor, autengaño, ridículo, patetismo, sueño-realidad, familia... Nada con lo que no tengamos que lidiar los de a pie cada día. Nada que no haya tratado él mismo en otras películas suyas. Hay quien dice que Woody Allen cuenta una y otra vez la misma historia. Lleva a sus espaldas ya cuarenta títulos como director, si no me equivoco, y es cierto que casi siempre da vueltas a los mismo temas. Uno tiene cierto deja vú. Los protagonistas de este filme podrían ser los vecinos de su película anterior. Pero como decía Borges, sólo hay seis grandes temas sobre los hablar, así que casi resulta imposible no repetirse, ¿no? Y con directores como Allen lo que importa es tanto lo qué cuenta como cómo lo cuenta.
A mi me asombra que siga consiguiendo esos impresionantes repartos película tras película. Estrellas consagradas y actores de moda solicitados por todo Hollywood se ponen bajo sus órdenes filme tras filme. Y eso que paga únicamente el sueldo mínimo que marca el convenio de actores, muy lejos de lo que suelen cobrar esos artistas en otras producciones. En esta ocasión, como casi siempre, todos están bien. Se llevan la palma Naomi Wats y Gemma Jones, madre e hija en la ficción. Antonio Banderas está sobreactuado (¿la cuota española a cubrir por imposición de la productora Mediapro para optar a las ayudas del Ministerio de Cultura?), y a Anthony Hopkins se le nota incómodo en un papel donde se le pide que caiga en el ridículo sin apoyarse en la autoparodia. La verdad es que no hay ningún personaje simpático o positivo. Todos traicionan, roban, mienten o manipulan.
Otra cosa que me fascina en las pelis de Allen son los interiores de las casas de sus personajes. Incluso los más humildes y necesitados viven en casas diáfanas confortables y acogedoras, decoradas en tonos cálidos y con detalles de anticuario.

No es la mejor obra de Woody Allen, aún así está llena de sutilezas, ironía y mala leche. De todas formas, incluso sus pelis más flojas(Scoop, Granujas de medio pelo) merecen más la pena que la mayoría de películas que se estrenan hoy en día. Yo acudo a mi cita anual con el director neoyorkino con entusiasmo y expectativas y en mayor o menor medida, no suele defraudarme. Y si se acabó liando con la hija adoptiva de la que era su pareja por entonces, es su problema no el mío. No seré yo quien le juzgue ni deje de juzgar su vida privada. Si en Seatle les gusta mezclar las cosas, peor para ellos. Que sigan comiendo KFC. Y como decía aquel, el que esté libre de culpa, que tire la primera piedra...

27 ago 2010

Internet y Tercera edad


Si es que ya lo digo yo, que no hay para tanto. Que internet es como Soria y se ve en una tarde.
Menos mal que queda gente con criterio no como vosotros que sois una pandilla de mataos ahí delante de la pantalla todo el rato.

Cuando España era moderna 2. Dolores Vargas

A mi me gusta mucho arte flamenco. Cuando yo llego a España, había una cantante muy interrresante que yo escucho mucho. Dolores Vargas, la terremoto. No confundir con La Terremoto de Alcorcón que es sólo para gays. (Mi nieta dice: grobmutter, no digas homosexuals, que es insulto. En mi país decimos mharriconnnenmmfh o szzarahgsennn que son expresiones muy elegantes y nadie ofende).
Dolores Vargas cantaba temas famosos en versión flamenco. Ahora llaman fusión y todo parece muy moderno, pero eso ya hacían antes sin tanto bombo, cuando España era moderna de verdad. Su mayor éxito es Achilipú. A mi me gusta pero no entiendo letra. Nadie quiere explicarme que quiere decir Achilipú. Yo creo que es un gran palabrota, como joder o mecagoen; españoles hablan muy mal.
A mi canción que más gusta de Dolores Vargas es Chipi Chipi. Además vídeo es muy alegre. Ella lleva camiseta corta enseñando ombligo, como ahora chicas jóvenes. ¡Y va en coche anfibio del ejercito español! Pero pobre Dolores seguro tuvo que estar varios días con collarín en cuello después de grabar vídeo.
A mi prima Angela también gusta mucho. Su canción favorita es Love Story. Dice que le pone piel de pollo. Debe ser muy gracioso porque mi prima tiene mucho vello, hahahahah. El vídeo está rorado en Barcelona, cuando Ramblas no estaba invadida de hooligans.

26 ago 2010

Amor incomprendido

A Coruña, Junio 10.

Filosofía

                           La Pasión de Juana de Arco                                                         

Creo en los placeres de la carne y en la soledad irremediable del alma.
              Carl Theodor Dreyer                              

Salt: la película de Angelina Jolie


La cosa no empezó muy bien. Yo entré con mi amiga Lidia a ver esta peli pensando que se trataba de un documental sobre el pueblo gironés de Salt. Lidia me lo advirtió:
-Melissa, ¿no te parece raro que Angelina Jolie haga un documental sobre un pueblo de Girona?
-Será lo que se lleva, Lidia; los documentales. Sigourney Weaver hizo uno sobre monos no hace mucho.
La película empieza con la pobre Angelina, toda despeinada y tirada por los suelos, y unos hombres dándole una paliza. Pero claro, cuando me doy cuenta de que los hombres son chinos, me paro a pensar y me digo: Melissa, que esto no es un documental, que esto es una película de acción.
Yo cuento todo esto para que nadie se confunda y sepa que es lo que va a ver.
Salt es una agente de la CIA muy guapa que está casada con un alemán. Él vale menos que ella pero es un experto en arañas y la quiere mucho. Viven en un piso muy luminoso y muy céntrico en Washington capital.
Pero un buen día, aparece un viejo amigo de la familia y le recuerda a Angelina que ella no es americana sino que es rusa. Ella como que se avergüenza un poco al principio, pero poco a poco va entrando en razón y no solo se acuerda de que verdaderamente es rusa, sino de que tiene una misión muy importante. Todo el afán de ella es hablar con su marido alemán para explicarle que no podrá ir a cenar porque tiene que irse a hacer una misión secreta. Pero luego, cuando al marido le ocurre algo muy desagradable -que no os voy a contar- ella se centra en la misión y se tiñe el pelo.
La peli también hace una reflexión sobre la subjetividad de la nacionalidad, ya que ella empieza siendo estadounidense, luego es rusa, y al final acaba siendo de nacionalidad sudamericana y hombre.

25 ago 2010

Orgasmos compartidos

Es la 01.30 horas de la madrugada, y ya está ahí otra vez la pesada de mi vecina dale que te pego. Se llama Thais y vive justo encima mío y es tan generosa que comparte sus orgasmos conmigo. Conmigo y con el resto de los vecinos. Nuestro edificio es muy viejo y el patio interior al que dan los dormitorios, muy estrechito, por lo que se escucha casi todo lo que pasa en las otras alcobas. Sobretodo si te dedicas a jadear como una berraca.
Un día Ingrid, que vive justo encima de ella, se lo comentó.
-De verdad Thais, se te oye mucho. A mi no me importa pero por lo menos que lo sepas-, le dijo en la escalera.
Bueno, diría algo parecido pero en raro; Ingrid es sueca. Como no tenemos ascensor nos cruzamos todos por la escalera y aprovechamos esos breves encuentros para darnos información si hace falta.
Thais y los de los pisos superiores son bastante colegas. Hacen cenas y a veces se van de marcha juntos y son un tanto peculiares. Ingrid, la sueca, tuvo a su hija ella sola en la bañera de casa; David, su marido, es carpintero y no tienen televisión. Creo que tampoco tienen nevera. Pedro, el que vive en el ático, trabaja en algo así como una tienda-cooperativa de economía solidaria, a veces lleva poncho y tartamudea un poco. Todos son muy bohemios y van de buen rollito.Yo me llevo bien con todos ellos pero en la distancia.

-Ya lo sé- respondió Thais a Ingrid. -Pero es mi forma de ser, ¿no? Y, joder, tampoco es para tanto.
La verdad es que no se trata de gritos desmesurados ni imaginativos, si no más bien de jadeos pequeños y controlados, pero constantes, que suelen ir por fases. Normalmente, tarda cuatro fases en correrse.
No es que Thais sea mala chica, pero no puedo evitar que me caiga mal. Es fresca y juvenil y se cree que es la Amelie de Barcelona, lo que me da mucha rabia. Se mueve por la ciudad en una bicicleta lila con una cesta en el manillar donde lleva el pan, la compra y las flores; todo encantador y pintoresco. Luego deja la bicicleta en la portería, para incordio del resto de vecinos. La portería es muy estrecha, apenas algo más de un metro de ancho pues alguien tuvo la genial idea de dedicar el resto del espacio a montar una tienda; ahora la tienda es pequeña e infumable y los vecinos nos las vemos y deseamos para poder alcanzar la escalera. Cuando ella deja su bici allí nos jode a los demás, que tenemos que sortearla. Pero ella es feliz. Y si coincide su bicicleta con el cochecito de la niña de Ingrid (uno de esos viejos armatostes reciclados, faltaría más), aquello es como una pista americana.

Orgasmos a parte, Thais y yo hemos desarrollado una profunda relación: me ha inundado el baño en dos ocasiones, lo que siempre es motivo para el íntimo conocimiento intervecinal. Fue gracias a un escape que tuvo que un día que conocí a su novio. Una tarde empezó a caerme agua del techo, subí corriendo y llamé a su puerta con cierto cabreo, era la segunda vez que pasaba. Me atendió Angel, su novio y me dedicó una sonrisa tal que en ese momento me importó un pimiento el lavabo encharcado, el parquet, las maltrechas vigas de madera y los carísimos enlucidos del techo. Es joven, con ojos claros y barba rubia y me dijo que le gustaba mi música chill out. No lo puedo remediar, me ponen un montón las barbas. Es de Albacete y además, encantador y dispuesto; solucionó el escape y luego me ayudó a recoger el agua de mi lavabo -mezclada con la baba que yo no podía evitar segregar-. A veces le deja flores en el buzón, girasoles normalmente. Creo que trabaja en un garden center, o eso me ha dicho la de la tienda, que es mi fuente de información. Yo estoy deseando tener otro escape o lo que sea para tener la posibilidad de hablar con él, pero últimamemte Thais se comporta, la jodida. Y me parece que la muy tonta se quiere sacar al muchacho de encima; los he visto algunas noches hablando muy serios sentados en los escalones de la panadería de enfrente. Pobrecito, ya te consolaré yo.

Hoy debe tocar reconciliación, porque allí están, dale que te pego y ya van por el segundo. Yo intento concentrarme en mi lectura, el último de Punset, pero no hay manera. Y lo que és peor, no puedo dilucidar cual es la causa de mi enfado; si los molestos gemidos orgiásticos o la malsana envidia que me corroe.

23 ago 2010

Angry Birds


Se trata de otro juego para disfrutar en iPhone, iTouch o iPad.
Es sencillo y divertido, por lo tanto, adictivo, con un punto de mala baba.
Unos cerdos verdes han robado los huevos de tu nido. Tienes que acabar con ellos. ¿Cómo? Pues muy sencillo: lanzando a los pajarracos desde un tirachinas gigante y acertando a los cerdos teniendo en cuenta el ángulo de tiro, las parábolas y la fuerza.
Pantalla tras pantalla los cerdos se van protegiendo en estructuras cada vez más sólidas a la vez que al equipo de los pajarracos se van sumando más especies de aves, cada una con unas características determinadas.
Los gráficos son sencillos y divertidos así como las cancioncillas y los efectos de audio.
Ni más ni menos. A disfrutar!!!!!


Coleccionista de Momentos

-Tu eres un coleccionista de momentos-, me escribió un ligue por chat. -Yo busco algo más.
Y se quedó tan ancho. Está claro que lo de coleccionista de momentos, iba con retintín. Como no ofende el que quiere si no el que puede, no me di por aludido y seguimos chateando como si tal cosa, pero reconozco que la frasecita estuvo dando vueltas en mi cabeza durante unos días.

¿Realmente soy un coleccionista de momentos?

-Mira, no suelo repetir. No es nada personal-, le había dicho yo.
No, tampoco me apetecía quedar a tomar algo con él otra vez para irnos conociendo. Como hay muchos otros que no han vuelto a querer saber nada de mi. Ajo y agua. Pero al parecer a él le sentó mal.
Admito que no soy fácil en lo sentimental. Me cuesta encontrar alguien que me motive lo suficiente como para repetir, ya sea cena, cine o sexo. Estoy medianamente a gusto conmigo mismo y soy un tío con criterio; eso no me convierte en un coleccionista de momentos.

Es una frase de perdedor. Como la de: lo que pasa es que tienes miedo a comprometerte. Pues sí, contigo no es que tenga miedo a comprometerme, es que tengo pánico. Con otra persona a lo mejor no.
En el fondo todo se reduce a que nos cuesta aceptar el desafecto de otros. Aceptar que no nos quieren, vamos. Todos buscamos excusas cuando alguien nos rechaza, bien sea para un polvete o en la ruptura de una relación sentimental. No está en un buen momento, se suele decir. Su pasado le marca mucho o está demasiado centrado en su trabjo... Pamplinas. Si alguien te gusta los suficiente, el pasado te la trae floja, anulas los compromisos que sean necesarios de tu apretada agenda laboral o si por lo que sea no tienes un buen momento, te tomas ibuprofeno, que sirve para casi todo, y te presentas donde haga falta.

Estoy seguro que lo de coleccionista de momentos se pondrá de moda, si no lo está ya, y lo escucharemos en más de una ocasión en bocas amargadas. ¿No sería más fácil, digo yo, aceptar la realidad con dignidad?

22 ago 2010

La hermana travesti de Whitney Houston


Por si la pobre ya tenía poco, va y le sale una hermana travesti y encima cantante. Bueno, hermana o prima, porque la prensa americana no se pone muy de acuerdo con el parentesco.


La hermana travesti en cuestión se llama Alexis Houston y hace cuatro años que se cambió el sexo y se casó con un hombre en las Cataratas del Niágara -que ya me dirás tú que sitio más cómodo para casarse, con la de corriente y la de hoyos que allí tiene que haber-.


Saca disco a finales de septiembre y su primer single se llamará Chance.


Dicen que el parecido de sus voces y su imagen es asombroso. Yo oirla, no lo he oído, para que nos vamos a engañar, pero viendo su foto, así de primera impresión, yo hubiera dicho que se trataba de una sobrina de Celia Cruz.

Felicidades



De mayor quiero ser Betty White. Felicidades por tu nuevo emmy.
¡Ya va siendo hora que a las actrices maduras nos den nuevas oportunidades, joder!

21 ago 2010

La Reina Aishwariya


Se llama Aishwariya Rai y es la reina de Bollywood. También dicen que es una arpía. A mi me parece bien: arpía es un adjetivo que combina fabulosamente con el título de Reina.

Aishwariya posée un físico deslumbrante, ya sea llevando un sari, en vaqueros o luciendo un Gucci de alta costura. Tiene una notable voz de pito y dotes para el baile sincopado, cualidades imprescindibles si quieres ser actriz en una peli india. Por si eso fuera poco es acreedora de unos tremendos ojos azules capaces de desmontar al espectador más exigente, a los que sabe dotar de ingenuidad y candor. Ya se sabe, en Bollywood las chicas deben ser muy castas y muy puras. De hecho en las cintas indias no hay besos en los labios; hay insinuaciones, hay acercamientos, pero nunca besos explícitos.

Aishwariya acaba de hacerse con un papel digno de su status: el de prota de The Robot, la película con la que Bollywood pretende asaltar los mercados occidentales. La verdad es que el cartel indio, así como las primeras imágenes que nos llegan, prometen un potosí multicolor de fastos visuales. Toda la salsa del cine de Bollywood, -mucho colorido (impagables las imágenes de Aishwariya en Machu Pichu en plan starlette de revista) , muchas canciones, muchos bailes, personajes paródicos, interpretaciones maniqueas, muchos extras, entusiasmo y exceso- en un film de acción al gusto occidental. No en vano el argumento se puede resumir como la suma de Termintor y Romeo y Julieta con happy ending y es la producción más cara de la historia de toda la cinematografía india. 25 k € se han gastado en producirla. ¡Bravo Aishwariya!

Como partenaire tiene a uno de los mayores astros del cine hindú, como no podía ser de otra manera. Rajinikanth es su nombre, tiene este aspecto y para colmo se hace llamar Superstar Rajinikanth. Este señor, entrado ya en la sesentena -no nos escandalicemos; juntar sesentones con treintañeras no es patrimonio exclusivo de Bollywood- parece carecer de todo pudor y es la segunda estrella mejor pagada del cine asiático, tras Jackie Chan, (a tenor de su galería de imágenes, debe gastarse buena parte de su sueldo es pelucones). Y es que otra de las constantes del cine de Bollywood es que, así como sus actrices son preciosas jóvenes y gráciles, sus estrellas masculinas son mas bien poco agraciadas para los gustos occidentales, tirando a horteras y con una desmesurada afición a la laca que pondría libido a más de un ecologista.
En Robot, Rajinikanth interpreta a la máquina a la que hace mención el título que se enamora perdidamente de la estupenda Aishwariya, como no. En la India él es cabeza de cartel, relegando a la diosa a un segundo termino (incomprensible!). Para su lanzamiento en occidente, se potencia la presencia de Aishwariya Rai, mucho más conocida por estos lares tras haber participado en varias producciones de Hollywood.

Al parecer, Robot tiene asegurada la distribución internacional. Sinceramente, no se si eso incluye nuestro país. Dudo de que podamos disfrutarla fuera de los festivales temáticos. Si finalmente llega a nuestras pantallas, por supuesto iré a verla; no me pierdo tamaño monumento al kitch, aunque sea con metraje reducido y los trailers adaptados a gustos occidentales.

Lo que está claro es que Bollywood se está imponiendo. Desde aquel mítico anuncio de Coca Cola del 2004, cada vez va siendo más frecuente ver películas o espectáculos de Bollywood o inspirados en su peculiar manera de hacer cine. Las productoras indias, más flexibles y dinámicas que las majors americanas, tiene los ojos puestos en Europa y América, mercados que todavía se le resisten. Para ello están adaptando argumentos, estética y formatos haciéndolos más asequibles a los gustos occidentales pero sin perder la esencia que los caracteriza: alegría de vivir, exceso, música y baile. Ahora mismo se está rodando una filme de Bollywood íntegramente en nuestro país. Sería muy curioso ver el resultado.

Todo sea para que la Reina Aishwariya amplíe sus dominios y nos someta bajo su yugo. Yo me dejaría gustoso la verdad. E incluso me animaría a levantarme del asiento para bailar y cantar sus canciones, como dicen que hace el público en las salas de cine de la India.

20 ago 2010

El vestido de novia de Pe


Que disgustada que estaba yo con no saber como era el vestido de novia de Penélope Cruz. Que sea discreta y celosa de su intimidad me parece bien, pero es que se me está haciendo antipática ya con tanto secreto. Yo creo que la culpa es de Bardem, porque cuando estaba con Tom Cruise era mucho más maja. Ella al fin y al cabo se debe a su público, y su público quiere saber como iba el día más bonito de su vida. Pero por fin vemos el vestido. El diseñador lo ha compartido con la revista Elle. Es de princesita total, como lo que ella es. La falda, con muchos volantitos, que para algo ella es española y el diseñador de Gibraltar y el escote es de tipo corazón. A mí este escote es que me encanta. Yo a la que puedo me lo pongo. Lo que pasa que es un escote muy elegante y hay que elegir muy bien el momento.

Mi última adicción


Me he descargado en el iphone el juego Plantas vs Zombies y me tiene totalmente enganchado. Unos zombies quieren entrar en tu casa a través del jardín y tu única defensa son plantitas que has de ir sembrando y que le pondrán las cosas difíciles a éstos. Aparte de gustarme mucho porque reúne dos de de mis mayores aficiones (la jardinería y las pelis de miedo de serie B) el juego es superadictivo, con unos gráficos muy chulos y divertidos. Los zombies están a la última, y lo mismo te aparecen nadando con un flotador de cabeza de pato, que vestidos de atletas, fútbol americano o del mismísimo Elvis, con coreo incluida. La cola del paro y la espera en la consulta del médico nunca se me hicieron tan placenteras. Totalmente imprescindible y necesario.

Maduritas al poder

Este artículo me ha hecho gracia, y hace mucho que nada me parece divertido.

18 ago 2010

Ramadán, tolerancia y contradicciones


Hace tres meses, mi amigo Andrés recibió una oferta para irse a trabajar un año a Abu Dhabi. Él estaba algo receloso de marcharse, no lo veía claro. Justo por aquellas fechas, estaban promocionando la película Sexo en Nueva York 2 en la que Carrie Bradshaw & Co iban a pasar unos días a dicho emirato árabe invitadas por un jeque. Ingenuo de mi, supuse que la mera visita de Santa Sara Jessy y sus apóstolas convertiría a Abu Dhabi en lugar de peregrinación obligado para todos aquellos que hemos hecho de Sexo en Nueva York nuestro Santo Grial y otros amantes del glamour en general. Inicié entonces una campaña de marketing con el fin de conseguir hospedaje gratuito en Abu Dhabi gracias a la generosa oferta (piso incluído) que mi muy querido amigo Andrés había recibido.
Tras ver la peli -muy flojita, admitámoslo-, se me han ido quitando las ganas de visitar Oriente Medio, pero allí está el bueno de Andrés aburrido y más solo que la una, preguntándome si ya tengo los billetes para ir a verle.
Me comentaba anteayer que ya está harto del ramadán. Qué sí, que la ciudad está muy bonita decorada con muchas lucecitas y adornos y por las noches las calles se llenan de gente y animación, pero durante el día es un poco coñazo porque los musulmanes esperan que los impuros mantengan también las mismas costumbres que su religión les impone a ellos, por lo menos en público. Por respeto, dicen. Al principio de esta fiesta islámica, su empresa no le permitían ni agua, nunca mejor dicho, ya que ni agua podía beber en horas de trabajo ni a él ni a los otros impuros (léase occidentales, básicamente). Tras una reunión algo tensa en la que fue necesaria mucha mano izquierda, la empresa rebajó las exigencias: ahora les permiten ir a beber agua a los lavabos, pero siempre y cuando sea con moderación (¿beber agua con moderación? ¡ni que fuera champagne!). ¿Comer algo? ¿Picar un tentempié? Ni se te ocurra. ¿Reir o mostrase alegre? ¡Va de reto! No pueden ni fumar ni mascar chiclé e incluso el otro día le pidieron que se quitara los auriculares y apagara el ipod. Todo un ejemplo de tolerancia, vamos.

Sus anécdotas me traen a la memoria una experiencia que tuve hace un par de años con un chico pakistaní instalado en Barcelona con el que chateaba de vez en cuando. Un día se terció que fueramos a cenar para conocernos mejor (vease como preámbulo del polvo). Él me comentó entonces que en esa cena yo no podía pedir nada de cerdo, por respeto a él. Yo le respondí que comería lo que me diera la gana, pero que como sentía un profundísimo respeto por él, no le obligaría a que comiera o dejara de comer nada que le apeteciera. Añadí que me parecía absurdo que, con esos prejuicios, hubiera decidido a instalarse a un país que hace del cerdo uno de sus pilares gastronómicos.
El tema quedó aparcado. Pero al cabo de unos días, el chico volvió a insistir y quedamos (soy bastante facil, lo reconozco, y al chico se le veía la mar de bien). Nos saltamos la cena, motivo de conflicto, y fuimos al grano. Previamente me había comentado que él sólo practicaba sexo oral, condición que me pareció bien (vuelvo a repetir que soy muy fácil). Echamos el polvete de rigor del que apenas recuerdo gran cosa, por lo que supongo que fue "correcto", y por mi parte ahí quedó todo.
A los pocos días me entró de nuevo. Me preguntó así, a bocajarro, porqué no le había penetrado. Al principio pensé que debido su escaso dominio del castellano, no se había expreado con la propiedad necesaria, o yo no le etendido bien. Pero no. Él me venía a recriminar que no me lo hubiera follado. Le respondí que él mismo me había expresado el deseo de evitar el sexo anal entre nosotros. Entonces me dijo que eso era lo que tenía que decir, pero que si realmente él me gustaba, yo tenía que haber intentado penetrarle a pesar de nuestro trato previo. Y como si yo le debiera dinero, me insistió para otra cita. A pesar de mi falta de prejuicios -y en algunos casos, de criterio- de pronto todo me dió mucha pereza: él, su actitud, chatear y mucho más, quedar otra vez. Todo podría ser mucho más fácil.
Pero no soy yo quien para hablar de cosas fáciles. Aquí estoy, a un click de comprarme unos billetes de avión para un destino que, sinceramente, me apetece poco, para visitar a mi amigo Andrés, al que animé para que dejara su aburrida vida y fuera a la aventura en un país exótico. Sí, lo sé, él se fue porque quiso. Pero cada vez que oigo sus lamentos, no puedo dejar de sentirme un poco culpable.

17 ago 2010

Cuando España era moderna. Pili und Mili.

Ni Almodóvar, ni Almendrabar, ni Torrente. Cuando yo llegar a Mallorca, España sí era moderna!!!! Películas eran alegres, todos cantan y bailan y la gente vive en casas bonitas. Chicas son decentes, no hay travestis ni homosexuals, no dicen tacos y van limpios. Pero eran películas mucho más modernas que ahora.
A mi gustan muchismo Pili und Mili. Son muy guapas y muy simpáticas. Y bailan mucho. Ellas son rubias naturales y buenas chicas, parecen fräulein bavaras de cerca de Muenchen. Hahahaha. A mi prima gustan mucho también. Nosotras vemos juntas todas sus peliculas mientras bebemos cerveza alemana y reimos unas risas. Ella copiar hair style de Pili und Mili en ultima campaña electoral. Hahahah
Aquí dejo video. Ellas estan muy monas, pero no entiendo porque tocan a ese hombre mayor y por qué no limpiaron fondo de piscina antes de grabar canción Quizás estaban ensayando canción.

16 ago 2010

La playa más marica



¡Como estaba Balmins este sábado! ¡Jamás había visto tanto tío en bolas junto! Ante aquel maremagno de cuerpos bronceados me entró tal desasosiego que se me enredó el pareo con la chancla y casi me doy de morros allí delante de todo el mundo. Y es que no era para menos. Había hombres de todo tipo: jóvenes, maduros, altos, bajos, peludos, lampiños, machos, locas, culturistas, gordos... Pero lo mejor de todo es que también había familias, niños, parejitas e incluso jubilados, unos desnudos, otros no, pero todos mezclados compartiendo en paz y armonía esta pequeña cala del municipio de Sitges, como tiene que ser. Y al que no le guste, que no mire.
(Chita, chata, para que veas que puedo colgar post cortitos también)

Una Hora Más En Canarias

Ayer fui con mi amiga Lidia a ver esta peli. No se si os habéis dado cuenta ya, pero el título aparentemente esconde un error. Mi amiga y yo nos dimos cuenta nada más comprar las entradas. Todo el mundo sabe que Canarias tiene una hora menos y no una de más. Pero cuando ves el film, pues te das cuenta de que el título es correcto. Se ve que hay un sitio de Tenerife, en donde hay un chiringuito, donde no hay una hora menos, ¡sino una hora más que en la península!. Se ve que tiene que ver con el meridiano de Greenwich, que pasa por allí cerca.

La película, resumiendo, es un triángulo amoroso de cuatro personas. Un chico monísimo (el actor canario Quim Gutierrez), dos hermanas colombianas, y una que sale en la serie Aida. Él, enamoriscado de las tres y que no sabe decidirse. Hasta aquí la historia es de lo más normal y poco original. Pero todo da un giro de 360º, cuando una de las hermanas resulta ser travesti y peruana, y no colombiana como nos habían hecho creer al principio. En ese momento la película deja de ser una comedia romántica musical para conviertirse en un thriller sicológico musical. Un juego de mentiras y verdades al que tienes que estar muy atento para no perder hilo. Suerte que mi amiga Lidia se había leído antes la sinopsis en el 20 minutos y me resolvió algunas dudas.

El vestuario precioso. Sencillo pero sofisticado. Que bien le sienta todo a la travesti. Mi amiga Lidia que tiene un ojo buenísimo para la moda, dice que es la primera línea de Punto Roma.

La peli, como su nombre indica, está integramente rodada en Canarias, a excepción de las escenas rodadas en Sevilla en la que los protagonistas se trasladan a la capital andaluza para ver la procesión de La Macarena. Canarias se muestra en todo su esplendor. Un cielo azul... Un sol brillante... Una arena negra como el tizón...Está clarísimo que el director ha querido rendir tributo a la Comunidad Autónoma de Canarias y a las travestis peruanas. No veas las ganas que te quedan de ir a las islas afortunadas tras verla. Tanto es así que nada más salir de la peli mi amiga Lidia y yo nos fuimos a viajes Marsans a comprar unos billetes para Canarias. Nos vamos la semana que viene.

15 ago 2010

Souvenirs


Tengo una vena un poco quinqui, lo reconozco: me gusta chorizar vasos. Sí, soy así de rarito. Pero no vasos cualquiera, así que no te preocupes si un día voy de visita a tu casa. Son vasos raros de ciudades que visito. Son los souvenirs que me traigo para mi.

No me sirve cualquier vaso. Tiene que cumplir una serie de requisitos.
-Tiene que ser peculiar, tiene que tener algo impreso (marca comercial o el nombre del local) que no se pueda encontrar por aquí fácilmente. Por ejemplo: los de CocaCola no sirven.
-Tengo que haber bebido en él.
-Tiene que ser robado. No valen vasos comprados ni regalados. Mi amigo Wil, de Oporto, me quiso regalar un vaso de su local, pero no se lo acepté. Fui otro día que él no estaba y robé uno.

No creas, el robo de vasos es todo un arte. Tienes que pagar tu consumición antes de acabarte el contenido, para que no se te lleve el vaso el camarero. Entonces, apurar lo que queda y meter algunas servilletas dentro del mismo a fin de que no te manche el interior de la mochila con los posos. Una vez hecho esto con discreción debes buscar el momento oportuno en el que los camareros y los otros comensales no te presten atención y meterlo en la mochila como si tal cosa en un movimiento rápido y certero. Y finalmente salir del local con naturalidad y decisión. Nunca me han llamado la atención por un vaso, pero se que una vez un camarero me vio.
El traslado de vuelta a casa es delicado también por como tratan las maletas en los aeropuertos. Normalmente meto los vasos dentro de las zapatillas que traigo conmigo en el equipaje y relleno el hueco interior con calcetines o calzoncillos. (Nota: lava los vasos en el hotel antes de meterlos en la maleta). Algunos se rompen durante el trayecto, pero la mayoría llegan a su destino sanos y salvos. Estos supervivientes los utilizo normalmente, me evocan viajes y momentos y a veces se prestan a comentar anécdotas.
Luego, el día a día hace que se rompan también por cuestiones propias del uso con la inestimable ayuda de la señora que me viene a limpiar, que es una experta en romper mis vasos favoritos.

14 ago 2010

De infantas y toros


De todos es conocida la afición de la mayor parte de la familia real a los toros. Pero tras la prohibición de las corridas en Cataluña, muchos estábamos esperando el momento en que la elefanta Elena pusiera el pie en una plaza. Y fue ayer en Palma. Tenía claro que sería Elena la primera. Junto con su desaparecida abuela María de las Mercedes es la que siempre ha mostrado más afición o sadismo. Y hace poco, en la boda de Victoria de Suecia, ya mostró su apoyo a la tortura nacional con aquella chaquetita recargada de Caprile. Dicen que fue la sensación de la fiesta, que todos la miraban. Y es que los bufones siempre agradaron a reyes y cortesanos.


Nota: el público no llenaba ni la mitad de la plaza. Fuera, 300 antitaurinos pidiendo el indulto de los toros a la infanta.

Bruselas no mola

Las cosas como son: Bruselas es fea y tiene muy poco encanto.
Y vosotras os preguntareis: ¿y para qué fue este a Bruselas?
Primero porque no tenía presupuesto para irme a Río, que es lo que me hubiera gustado. Y segundo porque tenía curiosidad por visitar el lugar donde se toman la mayoría de las decisiones políticas que me afectan como ciudadano, y así poder cagarme en todo con la propiedad digna de mi persona, visualizando adecuadamente la ciudad y los organismos oficiales que acoge para de esa forma poder dar mayor intensidad dramática a mis justificadísimos cabreos.
Hay tres cosas que no están mal:
-el Museo Magritte (nivelazo, nenas!)
-las viñetas de cómic con las que han decorado los salientes de algunas fachadas
Nada más.
No tiene encanto y lo que es más sorprendente es que está sucia y se ve muy dejada. Las fuentes del centro están secas o con agua estancada, los jardines y parterres, descuidados, hay cacas de perro por todos lados, las calles aledañas a la Grand Place están saturadas de restaurantes y locales más propios de un Torremolinos (por poner un ejemplo de un espantoso lugar de costa cutre y vulgar) que de la Capital de Europa. En fin, decepcionante. Ni siquiera el Museo del Cómic, al que me dirigí esperanzado pues soy un gran admirador de Tintín -el personaje más famoso que ha dado Bégica junto a los Pitufos y Jean Claude Van Damm- desde la infancia, merece la pena. Es aburrido y está viejo, como toda la ciudad. Por no hablar del Atomium. Está en un descampado a tomar por saco al lado de un parque acuático y al pie han montado como un pequeño parque de atracciones que sólo verlo desde fuera, deprime...
Claro que yo del Atomium guardo un recuerdo maravilloso, pero por otros motivos, ya me entendeis. Que pena que no os lo pueda contar, porque fue glorioso... Bueno, venga, para que luego no digays que no soy bueno.
Resulta que yo había quedado con un chico de Bruselas que previamente había conocido por chat. Era simpático pero por las fotos no me quedaba claro si me iba a gustar o no. Cuando lo vi se me cayeron las bolas al suelo. Guapísimo. No voy a decir su nombre, ya me conocéis, soy una tumba. Además el tiene novio y no querría ponerle en un compromiso al pobre. Bueno venga, está bien, os daré una pista porque se que sois unas cotillas: tiene nombre de canción de Lady Gaga. Total me vino a recoger al hotel y muy amablemente me enseño la ciudad. Me llevó al Parlamento Europeo (que edificio más feo! Pocas leyes positivas y optimistas pueden salir de allí), a la catedral y también al Atomium. Casualmente el vive por allí cerca; palabrita del Niño Jesús que no tenía ni idea. Total que tras todo el día pateando Bruselas con un calor increíble, me invitó a su casa a tomar un café. Yo no daba crédito; me había estado en un par de ocasiones de su novio, por lo que di por sentado que no había nada que rascar. Vaya final de día... Bufffff, el Atomium, que monumento...
Y eso que yo iba servidito. Justamente el día anterior había quedado con otro belga que también había conocido previamente por chat y había habido polvete.
Este es merecedor de aquella cualidad que atribuyen los franceses y holandeses a los belgas. Vamos, que es tonto. Yo, que tampoco soy muy rápido, lo reconozco, debería haber intuido algo cuando al poco tiempo de empezar a chatear me insistió para que, el día que nos encontráramos, me pusiera para él una camiseta de tirantes. Vamos, lo que es una camiseta imperio de toda la vida. Yo no tengo camisetas imperio, la verdad. I don't have empirer tshirt, le dije -hablamos en inglés-. Y no va el tío y me dice que me compre una, que podía encontrarlas por 10 €. ¡Vamos hombre! Tengo cerca de 40 camisetas, todas monísimas y de gran calidad (algodón 100%, y bueno algunas algodón mezlado con licra así un poco ajustadas para por la noche) y que me sientan la mar de bien, ¿y me tengo que comprarme una camisetita imperio para ti? ¡Venga ya! Eso me debería haber dado una pista de por donde iban los tiros, pero es que por el resto de la conversación parecía agradable y educado.
Quedamos en el hall de mi hotel. Nos saludamos e inmediatamente subimos a la habitación a cumplir con el ritual con el que hacía varias semanas llevábamos fantaseando (me refiero al polvo). No entraré en detalles, solo diré que sinceramente, no fue un polvo desastroso, pero tampoco fue aquel frenesí multicolor del que llevábamos hablando hacia semanas lleno de fantasías que no se cumplieron. Total yo me corrí con ganas, que llevaba un calentón del 15 y el creo que también. Que también se corrió, quiero decir.
Tras el welcome-polvo, nos duchamos y nos fuimos a cenar. Aquel día hacía un calor más que sofocante aún así el muchacho belga este me sugirió que me pusiera pantalón largo -qué manía tenía este con decidir lo que yo debía ponerme!-. Pero yo, que soy de natural bondadoso, pensé: que majo, me va a llevar a un sitio un poco fino. No me andaré con rodeos: me llevó a una especie de pizzería en la que todos, camareros incluidos, no superaban los 23 años e iban con bermudas y chanclas. Claro, él y yo, de cierta edad y tan puestos, cantábamos como una almeja. Nos sentamos en la terraza -dentro no se podía estar, en estos sitios del norte no conocen el aire acondicionado- que estaba en una calle tan empinada que yo me dije: Renné, no pidas una vichyssoise o una sopa fresca porque en cuanto la dejen encima de la mesa se te cae encima y te vas a poner los putos pantalones de lino perdidos.
Ya tras la cena, mientras el saboreaba un ricard -sí, un ricard!!!!- va y me dice con cierto orgullo: Bélgica es la Italia del norte.
Fue allí cuando me dije: este tío es gilipollas, por muy banquero que sea y mucho cochazo que tenga.
A decir verdad y a pesar del sofoco que me daban los pantalones y tener que cenar agarrado a los apoyabrazos de la silla por temor irme rodando calle abajo, la cita no estuvo mal del todo. Eso sí, no tuvo nada que ver con el encuentro del día posterior con el otro chico, ese con nombre de canción de Lady Gaga...

A lo que iba, que siempre me desviáis de lo que quiero contar. Que, sí, viajar es maravilloso. Conocer lugares y costumbres diferentes, muy enriquecedor; pero hay cientos de destinos que merecen mucho más la pena que Bruselas.
Además, es carísima.

13 ago 2010

Buen gusto

El otro día en playa vi este ser. Yo pienso: no es posible!
Quien aconsejó este calzón a este señor? No tiene amigos que le digan: no insultes tu país?
Ha comido mucho pollo en su vida? Mi prima Angela dice que este señor es francés y lleva bandera inglesa tapando sus jusrterfwgoowen para ridiculizar bandera inglesa. Puede ser! Jajajaja

¿Todavía crees en Dios?

¿Todavía crees en Dios?
Si tu respuesta es afirmativa -a parte de lo poco que eso dice de ti- debes leer El evangelio según Jesucristo, de José Saramago.
Si tu respuesta es negativa... También.

No cuenta nada nuevo, apenas añade nada al archiconocido argumento de la historia de Cristo. La originalidad radica en que aplica sentido común y ciertas dosis de ironía, solo eso. El resultado es devastador. ¿Cómo hemos dejado que una idea tan absurda como la de un Dios todopoderoso haya sido tan devastadora para la humanidad?

No es un título nuevo: se publicó en el 99. No es un libro corto ni ligero. Son 500 páginas al estilo Saramago, que se hacen un poco pesadas en algún momento. Pero las reflexiones de las 100 últimas merecen el esfuerzo.

Un Jesús más perdido que María Jesús y su acordeón en la Filarmónica de Berlín, intentando llevar a cabo una misión en la que no cree, que no comprende y sobretodo con la que no está de acuerdo. Un Dios avaricioso como un ejecutivo de un banco, deseoso de hacer crecer su negocio al precio que sea y más ávido de adulación y halagos que una estrella de rock. La Pasión desmitificada, y motivada más por causas políticas que religiosas por deseo expreso del propio Jesús en un intento de salvar a la humanidad de las garras de su propio padre. Un Jesús que, mortificado en la cruz, nos pide a los hombres que perdonemos a Dios, porque no sabe lo que hace.

Creas o no creas en el Dios cristiano, El Evangelio según Jesucristo es una buena lectura. A lo mejor no cambias de opinión, pero por lo menos te hará reflexionar.